El origen de la cortina es casi tan antiguo como el del hombre y desde entonces siempre ha estado la preocupación por saber cómo cuidarlas de la mejor manera. Generación tras generación se ha ido compartiendo una serie de recomendaciones y remedios caseros para lavar las cortinas. Hoy nos gustaría hacer una recopilación de todos ellos:
- Es importante ventilar diariamente las cortinas, ya que se van acumulando olores. Para ciertas estancias como la cocina o el comedor de un fumador, utiliza tejidos los cuales no los absorban o los retengan.
- Siempre es mejor separar las cortinas de color de las blancas a la hora de lavarlas.
- Para las de color no olvides introducir una toallita atrapa colores.
- Hay ciertas manchas que deben ser tratadas al momento: de vino, de aceite, el orín de nuestra mascota…Para las más difíciles y puntuales, el amoniaco perfumado será nuestro mejor amigo. Puedes rebajarlo en agua si te da miedo usarlo directamente.
- Si nuestros visillos son de color beig claro y han perdido el color, el té es de gran ayuda. Ponemos abundante agua caliente, unas bolsitas de té y a continuación introducimos los visillos.
- Para seguir luciendo unas cortinas llenas de color y luminosidad sustituiremos el suavizante por un chorrito de vinagre.
- A la hora de montar los estores una vez lavados y secos, el paso de los hilos hágalo sobre una superficie firme, de esta manera le será mucho más fácil.
- Cuando vaya a lavar el enrollable extiéndalo por completo, utiliza un trapo con agua y amoniaco, una vez se encuentre completamente seco ya puede recogerlo. De esta manera se evitará la creación de moho o que pierda color.
- El uso de la lejía en cortinas blancas no es buena opción a medio y largo plazo, ya que acabarán con un tono amarillo, por ello os vamos a citar varios sustitutivos menos abrasivos pero igual de eficientes:
-Bicarbonato, disuelto en agua.
-Vinagre blanco, combinado con el bicarbonato tiene una mayor efectividad.
-Sal, además son muy buenas para tratar las manchas de vino recién hechas. Aumenta su eficacia si la juntamos con zumo de limón.
*Todos estos remedios no son indicados para las cortinas de lino o tejidos delicados, ya que podemos dañar las fibras.
- Por último pero no menos importante: el azúcar. Gracias a él conseguimos un efecto apresto: impolutas como el primer día.