Cómo os mencionamos en el post anterior: ¿Cómo lavar las cortinas?, antes de comenzar es importante saber de qué tejidos están confeccionadas por si necesitasen alguna indicación especial.
Una vez identificados estos, os vamos a ir explicando cual es la mejor manera de hacerlo según su tela o peculiaridades varias.
Cortinas de seda
La seda es muy frágil por lo que se recomienda hacer un lavado en seco en la mayoría de las ocasiones. Si fuese necesario el uso de la lavadora lo haremos con una temperatura máxima de 30º y un programa para prendas delicadas. Con un centrifugado mínimo o nulo. Para plancharlas utilizaremos una temperatura baja y sin vapor.
Cortinas con detalles
A veces nuestras cortinas tienen abalorios, aros, decoraciones metálicas… Estos pueden acabar perdiéndose por nuestra lavadora o incluso llegar a estropearla. En ninguno de los casos queremos que esto ocurra, para prevenirlo recomendamos quitarle todo aquello que pudiera llegar a soltarse. En caso que fuera imposible introducirlas dentro de una funda de tela como por ejemplo de almohada bien cerrada nos evitaría muchos problemas a futuro.
Cortinas de encaje
Los encajes nos encantan pero son muy delicados y con cualquier tirón pueden rasgarse. Para su lavado recomendamos estos tres sencillos pasos: Agua fría, un lavado corto de tiempo y un centrifugado lo más bajo posible.
Cortinas de Lino
Este tejido es amado y odiado por muchos, principalmente por su lavado. Pero siguiendo estas indicaciones os resultará más sencillo. Comenzaremos con un aclarado sin centrifugado, después con una temperatura de 30º grados, seleccionaremos un programa para prendas delicadas. Evitaremos usar el centrifugado para que no queden muy arrugadas y como saldrán bastante húmedas lo conveniente es colocarlas de forma vertical en un lugar con gran corriente de aire. Si queremos plancharlas para un resultado 10, recuerda hacerlo cuando aún están húmedas y siempre de forma horizontal.
Me gustaría acabar este post recomendando las nuevas lavadoras inteligentes, que se adaptan a un sin fin de tejidos, facilitando todas las tareas anteriormente nombradas.
